Nueva York –
Un juez desestimó el viernes el caso de quiebra de Rudy Giuliani y consideró que el exalcalde de la ciudad de Nueva York violó el proceso debido a su falta de transparencia.
El juez estadounidense de quiebras, Sean Lane, emitió un fallo formal después de decir que estaba dispuesto a hacerlo el miércoles. Los abogados de Giuliani y dos de sus mayores acreedores (ex trabajadores electorales a quienes se descubrió que había difamado) coincidieron en que desestimar el caso era la mejor manera de avanzar.
Esta decisión pone fin a los intentos de Giuliani de obtener protección por quiebra, pero no le libera de sus deudas. Ahora sus acreedores pueden recurrir a otros medios legales para recuperar al menos parte del dinero que se les debe, como obtener una orden judicial para embargar sus apartamentos y otros bienes.
La desestimación del caso también permitirá al exalcalde presentar una apelación en el caso de difamación, que surgió de sus esfuerzos por revertir la derrota electoral de Donald Trump en 2020.
Lane dijo que la evidencia en el caso demostró que Giuliani no cumplió con las obligaciones de transparencia financiera exigidas al deudor y que desestimar la quiebra era lo mejor para las personas a quienes el ex alcalde debía dinero.
«La falta de transparencia financiera es particularmente preocupante a la luz de las preocupaciones de que el señor Giuliani haya participado en negocios por cuenta propia y tenga posibles conflictos de intereses que obstaculizarían la gestión de su caso de quiebra», escribió Lane en una decisión de 22 páginas.
El juez dijo que la mayoría de los deudores intentarían abordar esos problemas cuando se les alertara, pero «en cambio, el señor Giuliani no hizo nada».
Se dejó un mensaje en busca de comentarios al abogado y portavoz de Giuliani.
Los demás acreedores de Giuliani querían que el caso de quiebra continuara designando a un síndico designado por el tribunal para que tomara el control de los activos de Giuliani.
La decisión incluye una prohibición de 12 meses a Giuliani de presentar una nueva solicitud de protección por quiebra.
Giuliani se declaró en quiebra en diciembre pasado, días después de que dos ex trabajadores electorales de Georgia, Ruby Freeman y su hija, Andrea “Shay” Moss, ganaran una sentencia por difamación de 148 millones de dólares en su contra.
Dijeron que el hecho de que Giuliani los atacara por las mentiras de Trump sobre el robo de las elecciones de 2020 provocó amenazas de muerte que los hicieron temer por sus vidas. La demanda provocó la congelación del cobro de deudas.
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