Viernes 7 de junio de 2024, a las 15:25
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a los países más desarrollados del mundo, favorece la medida pionera del Gobierno español de reducir la jornada laboral de los empleados. Su objetivo es averiguar si España es capaz de hacer frente a otro de sus problemas endémicos además del desempleo: su baja productividad, muy por debajo de la media.
Sin embargo, la OCDE también ha dejado claro que prefiere que esto se haga con el acuerdo de sindicatos y empresarios, lo que no parece probable, dado que las negociaciones para reducir la jornada laboral de 40 horas semanales a 37,5 horas el próximo año se han estancado. en la mesa de diálogo social donde los empleadores cuestionan su implementación a través de la imposición del gobierno y no a través de convenios colectivos.
Esta es una de las recomendaciones que propone este “centro de investigación” en un informe publicado este miércoles para mejorar la productividad en España. La productividad del país crece cada año a menos de la mitad del promedio de la OCDE: apenas un 0,5% en comparación con alrededor del 1,2%. Por lo tanto, la OCDE sugiere que el gobierno debería “aprovechar el fuerte compromiso de los interlocutores sociales en el campo del tiempo de trabajo para promover una mejor comprensión de los impactos de una semana laboral más corta, facilitar la puesta a prueba de políticas y ampliar la base de evidencia”.
La OCDE reconoce que hasta ahora “sólo hay evidencia limitada sobre el impacto de una semana laboral más corta en la productividad”, pero prefiere arriesgarse a “más evidencia empírica” ya que “hay evidencia clara de que las jornadas laborales muy largas aumentan los riesgos para la salud y exacerban riesgos de salud. Reducir la satisfacción laboral y la productividad laboral por hora”.
Beneficio de salud mental
En este sentido, es preferible reducir el número de horas de trabajo por día, en lugar de pasar a trabajar cuatro días a la semana en lugar de cinco. “Si bien es probable que reducir el tiempo de trabajo aumente la productividad y mejore el equilibrio entre la vida personal y laboral, una reforma que reduzca el número de días laborales pero al mismo tiempo aumente su intensidad al aumentar las horas de trabajo diarias puede no hacerlo”.
Asimismo, la OCDE ha expresado su apoyo a la reforma laboral que ha reducido repentinamente la temporalidad, aunque ha mostrado algunas reservas sobre el auge de los trabajadores “fijos no permanentes” (trabajadores estacionales que tienen un contrato indefinido para trabajar determinados meses del año). , hacer una pausa y volver al año siguiente), que se ha duplicado en los dos últimos años. Llamó a monitorear estas cifras en la mesa de diálogo social para que no se conviertan en “un nuevo foco de inestabilidad”, ya que brindan “más seguridad laboral, pero con cierta incertidumbre económica en cuanto a los ingresos”. “Los contratos intermitentes han aumentado en este período de tiempo, y será importante en el futuro, a través del diálogo social y la negociación colectiva, monitorear el uso de este tipo de contrato para garantizar que no se convierta en una nueva fuente de inestabilidad para los trabajadores. y que puedan disfrutar de contratos fuertes e indefinidos”, subraya el informe Duración.
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